Libro de Witold Gombrowicz, autor nacido en Polonia en 1904 y más tarde exiliado en Buenos Aires. Un libro que apunta a la (in)madurez y las (terriblemente) hermosas verdades de ésta. Así que lean, lean, mis pequeños Pimpkos.
"No tuve únicamente el propósito de llenar un tanto el espacio libre del papel, disminuir en algo la enormidad de las hojas vacías, que me asustan." (Pp. 92)
"Mas preguntemos todavía si aquella obra vuestra, única, excepcional y tan trabajada, no constituye sólo una partícula de treinta mil otras obras, también únicas y excepcionales, que aparecen en el transcurso del año." (Pp. 94)
"Ya desde hace tiempo hemos aprendido a eludir con una broma lo que nos embroma en forma demasiado mordaz e hiriente." (Pp. 94)
"Las pequeñas realidades os matan." (Pp. 95)
"Debemos adaptar nuestros sentimientos a nuestras manifestaciones." (Pp. 102)
"La realidad es más rica y grande que las genuinas ilusiones y las pobres mentiras" (Pp. 103)
"¿Conocéis ese malestar de cuando algo ya terminó y nada nuevo ha empezado todavía?" (Pp. 133)
"Sólo al primer acorde podemos elegir libremente; lo que sigue, constituye pura consecuencia." (Pp. 139)
"No os imaginéis que sea fácil quedarse así y fingir libertad de movimiento cuando todavía se está paralizado, ser agresivo cuando uno se siente mortalmente pasivo." (Pp. 147)
"No tenía pretextos- aun, si los tuviese, no podría usarlos- porque el asunto era demasiado interior para los pretextos." (Pp. 148)
"Mientras tanto caían las tinieblas y la soledad, esa soledad mentida de uno que, estando solo, no está, sin embargo, solo, sino en una espiritual y dolorosa vinculación con otra persona detrás de la pared."
"Los proceso que vivido junto a alguien y a la luz del día no son temibles, se vuelven inaguantables sin un compañero." (Pp. 149)
"Prefirió pasar sobre mi a andar conmigo." (Pp. 152)
"Y así el tiempo pasaba en mutuos suspiros." (Pp. 159)
"Se cristalizan mundos enteros entre los muslos de dos personas." (Pp. 161)
"Y se quedaba sentada después de cenar, oh, inmadura en su madurez, segura de sí misma, impasible y sola para sí misma, mientras que yo estaba sentado para ella y no podía ni por un solo segundo no estar sentado para ella." (Pp. 162)
"¿Temían? ¡Asustar! ¿Huían? ¡Perseguir! No cambies al mendigo por el vencedor, es el mendigo quien te trajo a la victoria." (Pp. 171)
"La belleza vista en la soledad resulta aún más aplastante." (Pp. 175)
"Nada nos conmueve tanto como ver a la amada cruelmente dura no solo frente a nosotros, sino hasta en nuestra ausencia, practicando su brutalidad e intransigencia como ejercitándose para cualquier eventualidad." (Pp. 176)
"Danzaba y mi danza sin pareja en la soledad y el silencio se hinchaba de locura hasta causarme pavor." (Pp. 181)
"¿Dónde no se encontraba su encanto? ¿En que cabeza no estaban sus muslos?" (Pp. 189)
"El general nopoderamiento cotidiano." (Pp. 199)
"Ni una sola vez entró en la órbita de mi mirada." (Pp. 200)
"Me pareció ver a la moderna en la oscuridad, crispando sus manos y mordiéndose el brazo hasta el dolor. Como si quisiera penetrar con los dientes en la belleza que tenía encerrada en ella misma." (Pp. 204)
"Nadie quería comprender y por eso nadie comprendía." (Pp. 212)
"Alejarse andando, ir alejándose y no sentir ni un recuerdo. Cuando murió todo en ti y nadie pudo todavía alumbrarte de nuevo. Oh, vale la pena vivir para la muerte, sólo para saber que todo murió en ti, que ya no hay nada." (Pp. 219)
"El pesar de ser creado, en nuestro yo, por otros hombres." (Pp. 222)
"El sufrimiento simétrico de la analogía y el analógico sufrimiento de la simetría." (Pp. 223)
"La indecible tristeza de lo indecible." (Pp. 224)
"Recuerda lo que yo no recuerdo, me conoce tal como yo nunca me había conocido." (Pp. 245)
lunes, 25 de agosto de 2008
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